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Con una fórmula compuesta por más de 25 aceites vegetales y 13 aceites esenciales, Aceite de belleza de la reina es el elixir que necesitarás para cuidar y nutrir tu piel.
En este blog te explicamos a detalle la manera de sacar el máximo partido a este maravilloso producto de Archangela.
Beneficios
Puede usarse como tratamiento de absorción, gracias a su gran cantidad de nutrientes, podremos aportar un gran beneficio a nuestra piel si nos lo aplicamos de noche.
Durante el día nos ofrece un factor de protección solar biológico gracias a la Antileukina que se extrae de la conocida como Alga Dorada. Estas algas producen metabolitos resistentes a los rayos del sol.
También tiene una función de cura, eficaz para pieles jóvenes, que ayuda a reparar los daños provocados por agentes externos como el sol, los fuertes vientos o el cansancio.
Perfecto para acompañar con otros tratamientos aportando pequeñas dosis que acompañen y ayuden a la nutrición. Unas gotas de Fluido Fitoaromático después de aplicarse el aceite ayuda a su absorción.
Tipos de pieles
Aceite de belleza de la reina es beneficioso para todo tipo de pieles, pero donde más se nota su efectividad es en pieles maduras, frenando el envejecimiento y suavizando las arrugas. También mejora la elasticidad de la piel y la revitaliza volviéndola más uniforme y luminosa además de nutrir e hidratar.
En pieles jóvenes ayuda a reparar cuando la piel necesita un cuidado extra por su sequedad, exposición al sol o al viento y el cansancio.
Componentes
Aceite de Kiwi:
Exquisito y delicado jugo, valioso por su concentración cuya extracción resulta muy compleja. Rico en fitoesteroles, omega 3 y vitamina E que otorgan gran poder reparador y revitalizador de la pieles maduras y fatigadas. Calma la piel irritada o enrojecida, repara y nutre las pieles sensibles y delicadas.
Aceite de Camelia:
Macerado de té verde. Su contenido en vitamina E resulta útil para reparar el colágeno, dar elasticidad y tono a la piel. Previene el deterioro, reestructura y nutre aportando sensación inmediata de confort. Ideal para pieles frágiles o desvitalizadas o desnutridas.
Aceite de Melón de Kalahari:
Muy utilizado en esta región de Namibia y apreciado por su propiedad reestructurante, conserva y protege las paredes celulares de la epidermis, dando suavidad, elasticidad, firmeza y tono a las pieles apagadas o mates gracias a su riqueza en proteínas. De acabado seco, protege, suaviza y equilibra. Reafirma, regenera y atenúa rojeces.
Aceite de Inca Inchi:
Fruto procedente de Perú de los bosques amazónicos, conocido como cacahuete de los incas. Compuesto por ácidos grasos 3, 6 y 9 y esteroles (campesteol, estigmasterol y fito-sitosterol). Presenta poder reparador, favorece la microcirculación y calma la epidermis. Aumenta la elasticidad y calma irritaciones, con efecto anti-edad y anti-radicales. Indicado para pieles deshidratadas o que han perdido la cohesión del tejido cutáneo.